Síntomas de las enfermedades hepáticas
La enfermedad hepática metabólica (Metabolic dysfunction-associated steatotic liver disease, MASLD) es el nuevo término que sustituye a la enfermedad del hígado graso no alcohólico (NAFLD). Se trata de una patología caracterizada por la acumulación de grasa en el hígado en ausencia de un consumo significativo de alcohol, estrechamente relacionada con el síndrome metabólico, la obesidad y la resistencia a la insulina.
MASLD es la enfermedad hepática crónica más común en el mundo, con una prevalencia creciente debido al aumento del sobrepeso y la diabetes tipo 2. Su evolución puede ser silenciosa durante años, pero en algunos casos progresa a esteatohepatitis metabólica (MASH), un estado inflamatorio que incrementa el riesgo de fibrosis hepática, cirrosis y carcinoma hepatocelular.
Los síntomas de las enfermedades hepáticas pueden ser inespecíficos o estar ausentes en fases iniciales, algunos síntomas pueden ser:
Fatiga crónica
El cansancio persistente es uno de los síntomas más habituales en pacientes con MASLD. Se debe a la alteración del metabolismo energético en el hígado y a la inflamación sistémica que acompaña a la enfermedad. La fatiga puede ser leve en etapas iniciales, pero tiende a intensificarse a medida que avanza la afección.
Malestar o dolor en el hipocondrio derecho
Usted puede experimentar molestias en la parte superior derecha del abdomen, donde se encuentra el hígado. Este síntoma suele estar relacionado con el aumento del tamaño hepático (hepatomegalia) o con la inflamación de la cápsula de Glisson, que recubre el órgano.
Hepatomegalia
El hígado puede aumentar de tamaño debido a la acumulación de grasa y la inflamación. Aunque generalmente es un hallazgo incidental en estudios de imagen, en su caso puede provocar sensación de plenitud abdominal o incomodidad al presionar la zona.Alteraciones en los análisis de sangre
Es posible que usted no presente síntomas evidentes, pero sí se observen elevaciones en las enzimas hepáticas, como la alanina aminotransferasa (ALT) y la aspartato aminotransferasa (AST), en análisis rutinarios. Estas alteraciones pueden ser la primera señal de MASLD y requieren evaluación médica.
Ictericia (en fases avanzadas)
Cuando la enfermedad progresa a daño hepático severo, la función del hígado se ve comprometida y puede acumularse bilirrubina en la sangre, lo que provoca coloración amarillenta en su piel y ojos. La ictericia suele indicar una afectación hepática significativa.
Picor (prurito) generalizado
En algunos casos avanzados, la disfunción hepática provoca la acumulación de sustancias tóxicas en la piel, generando picor intenso y persistente. Este síntoma suele aparecer en estadios más graves de la enfermedad, cuando hay colestasis o insuficiencia hepática.
Fuente: https://www.cun.es/enfermedadestratamientos/enfermedades/enfermedad-hepatica-metabolica