Presbicia
¿Qué es la presbicia?
La presbicia es un error de refracción que le dificulta a
las personas de mediana edad y a los adultos mayores ver cosas de cerca. Ocurre
cuando el cristalino (el “lente” del ojo que ayuda a enfocar) deja de enfocar
la luz correctamente en la retina (la capa de tejido sensible a la luz en la
parte de atrás del ojo).
La presbicia es un parte normal del envejecimiento. Todas
las personas desarrollan presbicia a medida que envejecen, normalmente después
de los 45 años. Muchas personas tienen otros errores de refracción además de la
presbicia.
¿Cuáles son los síntomas de la presbicia?
- Los síntomas de la presbicia incluyen:
- Problemas para ver cosas de cerca
- La necesidad de sostener materiales de lectura lejos de los ojos para poder enfocar bien
- Cansancio y tensión ocular (cuando sus ojos se sienten cansados o irritados)
- Dolor de cabeza
La presbicia empeora a medida que pasa el tiempo, pero
normalmente detiene su avance después de los 65 años de edad.
¿Qué causa la presbicia?
A medida que usted envejece, el cristalino del ojo se
endurece y se vuelve menos flexible, y deja de enfocar la luz correctamente en
la retina. Esto hace que los objetos cercanos se vean borrosos.
La presbicia es distinta a la miopía, otro error de
refracción que dificulta ver las cosas de cerca.
¿Cómo determinará mi oculista si tengo presbicia?
Los oculistas pueden determinar la existencia de presbicia
como parte de un examen completo de los ojos. El examen es sencillo y no duele.
¿Cuál es el tratamiento para la presbicia?
En las etapas tempranas de la presbicia, usted puede
realizar cambios simples que le ayuden a leer, como, por ejemplo:
- Sostener los materiales de lectura un poco más lejos
- Escoger libros con letras más grandes, e incrementar el tamaño de las letras en la computadora
- Usar luces más brillantes para leer
A medida que su presbicia avanza, probablemente necesitará
anteojos con receta médica o lentes de contacto para leer. Algunas personas
usan anteojos para leer que no requieren receta médica, o su oculista le puede
recetar anteojos para que vea lo más claramente posible.