Qué hacer cuando no tiene motivación
Ya sea que no pueda motivarse para limpiar su casa o simplemente no se sienta motivado para perder peso, la falta de motivación puede ser el mayor obstáculo para alcanzar sus objetivos.
Cuando no tenga motivación para completar una tarea (o incluso comenzar una), piense en las posibles razones por las que tiene dificultades. Luego, desarrolle un plan que le ayude a motivarse para seguir adelante.
Tenga en cuenta que no todas
las estrategias funcionan para todos ni en todas las situaciones. Realice
algunos experimentos de comportamiento para ver qué estrategias le ayudan a
alcanzar sus objetivos.
Actúe como si se sintiera motivado
Es posible que pueda engañarse
a sí mismo para sentirse motivado si cambia su comportamiento. Actúe como si se
sintiera motivado, y sus acciones pueden cambiar sus emociones.
Por ejemplo, en lugar de
sentarse en el sofá en pijama todo el día esperando que llegue la motivación,
vístase y póngase en movimiento. Es posible que descubra que tomar acción
aumenta su motivación, lo que hace que sea más fácil seguir adelante.
Argumente lo contrario
Cuando está luchando con la
motivación, es probable que se le ocurra una larga lista de razones por las que
no debería hacer nada. Puede pensar: "Será demasiado difícil" o
"De todos modos, nunca lo lograré". Este tipo de pensamientos le
mantendrán estancado.
Intente argumentar lo
contrario. Cuando crea que va a fracasar, argumente todas las razones por las
que podría tener éxito. O cuando crea que no puede terminar un trabajo, enumere
todas las pruebas que demuestran que podrá completar la tarea.
Argumentar lo contrario puede
ayudarle a ver ambos extremos del espectro. También puede recordarle que un
resultado demasiado pesimista no es del todo exacto.
Existe la posibilidad de que
las cosas salgan mejor de lo que esperaba y es posible que descubra que
desarrollar una perspectiva más equilibrada le ayudará a sentirse más motivado
para intentarlo.
Practique la autocompasión
Puede que piense que ser duro
consigo mismo es la clave para motivarse, pero la autocrítica dura no funciona.
Las investigaciones muestran
que la autocompasión es en realidad mucho más motivadora, especialmente cuando
uno enfrenta la adversidad.
Un estudio de 2011 realizado
por investigadores de la Universidad de California concluyó que la
autocompasión aumenta la motivación para recuperarse del fracaso. Después de
suspender un examen, los estudiantes dedicaban más tiempo a estudiar cuando se
hablaban a sí mismos con amabilidad. Además, manifestaron una mayor motivación
para cambiar sus debilidades cuando practicaban la autoaceptación (un
componente clave de la autocompasión).
La autocompasión también puede
mejorar la salud mental (lo que puede aumentar la motivación). Un estudio de
2012 publicado en Clinical Psychology Review descubrió que la autocompasión
disminuye el malestar psicológico, reduce los síntomas de ansiedad y depresión,
y reduce los efectos nocivos del estrés.
Así que en lugar de castigarse
por sus errores o insultarse, cree un diálogo interior más amable. Sin embargo,
esto no significa que tenga que repetir afirmaciones exageradamente positivas
como: "Soy la mejor persona del mundo".
Háblele a usted mismo como a
un amigo de confianza. Pregúntese: “¿Qué le diría a un amigo que tuviera este
problema?”. Probablemente sería mucho más amable con otra persona que consigo
mismo. Así que empiece a tratarse como a un buen amigo.
Utilice la regla de los 10 minutos
Cuando teme hacer algo (como
caminar en la cinta durante cinco kilómetros), le faltará motivación para
hacerlo. Sin embargo, puede reducir su sensación de miedo si se demuestra a
usted mismo que la tarea no es tan difícil como cree o que tiene la fuerza para
tolerarla mejor de lo que imagina.
La regla de los 10 minutos
puede ayudarle a empezar. Dese permiso para abandonar una tarea después de 10
minutos. Cuando llegue a ese punto, pregúntese si quiere continuar o abandonar.
Probablemente descubra que tiene suficiente motivación para seguir adelante.
Entonces, ya sea que le falte
motivación para comenzar a trabajar en un informe aburrido o no pueda
levantarse del sofá para comenzar una lista de tareas pendientes, use la regla
de los 10 minutos para motivarse a tomar acción.
Comenzar una tarea suele ser la parte más difícil. Sin embargo, una vez que empieza, es mucho más fácil continuar.
Salga a caminar por la
naturaleza
El aire fresco, un cambio de
escenario y un poco de ejercicio pueden hacer maravillas para mejorar su
motivación. Caminar en la naturaleza en lugar de por una calle urbana
concurrida puede ser especialmente beneficioso.
En lugar de caminar por una
calle llena de gente, vaya a un parque o a un jardín botánico. Estar rodeado de
naturaleza puede brindarle el escape mental que necesita para volver a su
proyecto sintiéndose más motivado que antes.
Combine una tarea que le da
miedo con algo que disfrute
Sus emociones juegan un papel
importante en su nivel de motivación. Si está triste, aburrido, solo o ansioso,
su deseo de afrontar un desafío difícil o completar una tarea tediosa se verá
afectado.
Mejore su estado de ánimo
añadiendo un poco de diversión a algo que no le motiva a hacer. Se sentirá más
feliz y hasta es posible que tenga ganas de hacer la tarea si la combina
regularmente con algo divertido.
A continuación, se muestran
algunos ejemplos:
- Escuche música mientras corre.
- Llame a un amigo y hable mientras limpia la casa.
- Encienda una vela aromática mientras trabaja en la computadora.
- Alquile un vehículo de lujo cuando viaje por negocios.
- Invite a un amigo a hacer recados con usted.
- Encienda su programa favorito mientras dobla la ropa.
Asegúrese de que su diversión
no afecte su rendimiento. Por ejemplo, mirar televisión mientras escribe un
trabajo puede distraerle y hacer que se vuelva aún más lento. O hablar con un
amigo mientras limpia la casa puede distraerle tanto que no pueda prestar
atención a lo que está haciendo.
Administre su lista de tareas
pendientes
Es difícil sentirse motivado
cuando la lista de tareas pendientes es abrumadora. Si siente que no hay
esperanza de lograr todo, es posible que no intente hacer nada.
Eche un vistazo a su lista de
tareas pendientes y determine si es demasiado larga. Si es así, deshágase de
las tareas que no sean esenciales.
Vea si otras tareas se pueden
trasladar a otro día. Priorice las cosas más importantes de la lista y muévalas
al principio.
Es posible que un pequeño
cambio en su lista de tareas pendientes (o en la forma en que la ve) le ayude a
ver sus tareas como más manejables. Como resultado, puede sentirse más motivado
para ponerse a trabajar.
Practique el autocuidado
Si no se cuida, no conseguirá
motivación. La falta de sueño, una mala alimentación y la falta de tiempo libre
son solo algunas de las cosas que pueden hacer que afrontar el día sea más
difícil que nunca.
Cree un plan de autocuidado
saludable que le permita cuidar su mente y su cuerpo:
- Haga ejercicio regularmente.
- Duerma lo suficiente.
- Beba agua y coma una dieta saludable.
- Dedique tiempo al ocio y la diversión.
- Utilice habilidades de afrontamiento saludables para lidiar con el estrés.
- Evite hábitos poco saludables como comer en exceso y beber demasiado alcohol.
Recompénsese por trabajar
Cree una pequeña recompensa
que pueda ganar por su arduo trabajo. Es posible que concentrarse en la
recompensa le ayude a mantenerse motivado para alcanzar sus objetivos.
Por ejemplo, si tiene que
escribir un trabajo largo para clase, puede abordarlo de varias maneras
diferentes:
- Escriba 500 palabras y luego tómese un descanso de 10 minutos.
- Coma un trozo de chocolate después de 30 minutos de trabajo.
- Escriba una página al día y luego recuerde que cuando termine tendrá tiempo libre para hacer lo que quiera.
- Trabaje durante 20 minutos y luego dedique 5 minutos a revisar las redes sociales.
- Cuando haya terminado el trabajo, permítase salir con amigos.
Piense si es probable que le
motiven más las recompensas más pequeñas y frecuentes o una recompensa mayor
por completar un trabajo. Tal vez quiera experimentar con algunas estrategias
diferentes hasta que descubra un enfoque que funcione mejor para usted.
Sin embargo, asegúrese de que
sus recompensas no saboteen sus esfuerzos. Recompensar su arduo trabajo en el
gimnasio con un dulce puede ser contraproducente. Y los malos hábitos
contraproducentes disminuirán su motivación a largo plazo.
Además, entrénese a usted
mismo de una manera útil. Practique el uso del diálogo interno que le aliente y
le ayude a recuperarse de los reveses.
Busque ayuda profesional
Si su motivación sigue baja
durante dos o más semanas, busque ayuda profesional. También puede buscar ayuda
si su falta de motivación está afectando su funcionamiento diario. Por ejemplo,
si no puede ir a trabajar, su rendimiento en el trabajo se ve afectado, o si no
logra motivarse para salir de casa, esto podría ser un signo de algo más grave.
Programe una cita con su
médico. Es posible que su médico quiera descartar problemas de salud física que
puedan estar afectando su energía o estado de ánimo.
Su médico también puede
derivarle a un profesional de la salud mental para determinar si su falta de
motivación puede estar relacionada con una enfermedad mental como la depresión.
De ser así, el tratamiento puede incluir terapia, medicación.
Causas de no tener motivación
A veces, la falta de
motivación puede ser el problema. Otras veces, es simplemente el síntoma de un
problema mayor.
Por ejemplo, si es perfeccionista,
su falta de motivación puede deberse al miedo a no completar una tarea a la
perfección. Hasta que no aborde esta necesidad de ser perfecto, es poco
probable que su motivación aumente.
En otras ocasiones, la falta
de motivación puede hacer que pospongas algo. Y cuanto más pospongas algo,
menos motivado te sentirás. En este caso, mejorar su motivación para hacer el
trabajo puede ayudarle a sentirse mejor y a tener un mejor rendimiento.
Por eso es importante que se
tome unos minutos para pensar por qué podría tener problemas para motivarte. A
continuación, se indican algunas razones comunes de la falta de motivación:
- Evitar la incomodidad. Ya sea que no quieras sentirse aburrido al realizar una tarea rutinaria o que esté tratando de evitar sentimientos de frustración al esquivar un desafío difícil, a veces la falta de motivación surge del deseo de evitar sentimientos incómodos.
- Dudas sobre uno mismo. Cuando cree que no puede hacer algo (o está convencido de que no puedes tolerar la angustia asociada a una determinada tarea), es probable que tenga dificultades para empezar.
- Estar sobrecargado. Cuando tiene muchas cosas por hacer en la vida, es probable que se sienta abrumado. Y esta sensación puede acabar con su motivación.
- Falta de compromiso con un objetivo. Aceptar una tarea simplemente porque se sientes obligado o declarar una resolución por presión de los compañeros puede significar que no estás realmente comprometido con ella. Y es probable que no actúe si no está comprometido con su objetivo.
- Problemas de salud mental. La falta de motivación es un síntoma común de la depresión. También puede estar relacionada con otras enfermedades mentales, como la ansiedad. Por eso, es importante considerar si su salud mental puede estar afectando su nivel de motivación.
Estas son solo algunas de las razones más comunes por las que a veces las personas carecen de motivación. Es posible que descubras que su falta de motivación se debe a otros problemas, como el miedo a lo que piensen los demás o el deseo de complacer a todo el mundo. Por lo tanto, analiza con atención los pensamientos y sentimientos subyacentes que afectan a su motivación.
Fuente: https://www.verywellmind.com/what-to-do-when-you-have-no-motivation-4796954
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